Mensaje en la Publicidad

Establecer el mensaje exacto que intenta hacer llegar

Este es el primero de los 4 puntos básicos a considerar, para esperar resultados positivos en una campaña publicitaria y que tratamos brevemente en el artículo ¿Funciona la Publicidad?

Muchos de los anuncios que vemos en vallas, posters, volantes, radio y tv son confusos, envían mensajes solapados en una jerga que a veces ni siquiera se corresponde con la de nuestro país y cultura y que cuesta creer que alguien se haya tomado el tiempo suficiente, para prever las reacciones del público. Ejemplos en Nicaragua abundan. En próximas entradas nos referiremos a algunos.

Es sumamente importante establecer el mensaje exacto que va a contener su publicidad y que usted intenta hacer llegar a sus clientes potenciales, para darles una razón válida a que se acerquen a su negocio, lo contacten por teléfono o visiten su website.

Los anuncios deben ser planeados y deben ser simples. Pero necesitan de un mensaje.

El mensaje es la idea central. Lo que usted quiere que el público sepa.

Es necesario establecer la diferencia entre el mensaje y el anuncio. Imagínelos como un paquete de regalo: El anuncio es la cajita o el envoltorio, el mensaje es el regalo que va adentro.

Si usted logra establecer el mensaje, sus anuncios van a ser coherentes aunque sean distintos.

A menudo algunas empresas suelen lanzar a las calles anuncios sobrecargados de información. Y ocurre en varios medios. Cuando su anuncio está sobrecargado, el mensaje (si es que había uno) queda diluido e imperceptible.

Antes de crear y publicar anuncios, asegúrese que ya ha sido establecido el mensaje que irá en ellos. No sobrecargue sus anuncios. Su publicidad será mucho más efectiva si usted envía el mismo mensaje.

Para ser buen escritor, hay que leer buenos libros. De lo contrario se corre el riesgo de caer en el pantano de la mediocridad. García Márquez decía que el escritor debe medirse por aquello que no se publica. Algo similar ocurre con la publicidad. Los buenos anuncios deben ser los ejemplos a seguir. Si siente que su anuncio no está listo, no lo publique. Regrese a la mesa de trabajo con su equipo y empiece desde el principio.

Un ejercicio del que podemos aprender, es el de ver revistas o periódicos de otros países. Escojamos el anuncio que más nos atrajo y veamos por qué. ¿Fue la sencillez, lo gracioso, lo original, los colores? ¿El mensaje viene escrito en el anuncio o viene implícito?

Retome lo mejor de esos anuncios sin plagiarlos, adáptelos a su realidad y verá cómo, ese ingrediente creativo del que usted o su publicista poseen, empezará a darle el gusto a los anuncios que ahora sí transmiten el mensaje deseado, de una manera sencilla y clara.

Pero este es el primero de los puntos básicos a tomar en cuenta para esperar una buena campaña publicitaria. El siguiente paso es el de saber hacia quién o quiénes va dirigido el mensaje en los anuncios. Este es el aspecto que abordaremos en nuestra próxima entrada.